Según la Wikipedia el otoño es la estación del año comprendida entre el verano y el invierno; en el hemisferio norte, se sitúa aproximadamente entre el 23 de septiembre, equinoccio de otoño, y el 21 de diciembre, solsticio de invierno, y en el hemisferio sur entre el 21 de marzo y el 21 de junio. Como España se sitúa al norte, en pocos días comenzaremos el cambio de estación.
Con dicho cambio, nuestros queridos gatitos, comienzan fisiológicamente a preparar su cuerpo para la llegada del invierno. Uno de esos cambios más notorio es el del pelaje. En esta época los gatos mudan de pelo, eliminan su pelaje ligero de verano, para dar paso a otro mucho más fuerte, denso y grueso. Que le ayudará a retener el calor corporal en invierno.
El primer consejo que os daré es que ayudéis a vuestros gatos con el proceso. Tanto los gatos de pelo corto como los gatos de pelo largo, sobretodo estos últimos, sufrirán una caída intensa de pelo. Para eliminarlo ellos se acicalarán más, y por tanto tragaran más pelo de lo deseado, provocando los terribles vómitos por bola de pelo e incluso estreñimiento. Por eso es tan importante que les ayudemos cepillandolos diariamente. Si además tenéis en casa un cepillo Furminator es hora de sacarlo a escena. Ya sabéis que este cepillo es capaz de retirar hasta más de un 90% de pelo muerto (no lo arranca) en un cepillado de 20 minutos.
También durante la muda de pelo los procesos dérmicos que puedan sufrir nuestras felinos pueden exacerbarse. Uno de los problemas más comunes es la sequedad de la piel que provoca seborrea y descamación. Por este motivo debemos controlar que la muda se realice con total normalidad y si detectamos cualquier anomalía consultarlo con un veterinario.
Otro de los cambios en nuestros gatos es en costumbres. En verano se tumban en lugares oscuros o sombreados. Podemos encontrarles en las terrazas, bañeras, lavabos, bidés, ventanas…Pero cuando llega el otoño la cosa cambia. Todos esos artículos que nosotros les hemos comprado con tanto amor y han dejado olvidados en verano, comienzan a cobrar vida. Las cunas, los túneles, las cajas, las hamacas, nuestros sofás y camas…Está claro, a los gatos les encanta el calorcito en cuanto sopla un poco de viento norte. Así que desempolvad las mantitas y disfrutad de vuestros peludines mientras veis una peli en el salón o mientras os calientan los pies durmiendo.
El segundo consejo es que además de sacar ropa de abrigo como mantas, cuando cojáis el coche revisad el motor. Los gatitos de la calle buscan también calor. En muchas ocasiones sintiendo el calor de los motores de los coches, entran dentro del motor y no queremos tener un susto este invierno.
Los gatitos seniors son más sensibles a la entrada del otoño. Sobretodo los que padecen de artrosis y artritis. La humedad de las lluvias y la bajada de temperatura suelen agudizar los síntomas de dolor, rigidez, etc. Las terapias de Acupuntura, Moxibustión, Fitoterapia y Homeopatía pueden aliviar el dolor. Observa a tu gato y examina su forma de andar, si muestra dolor, cojera o detectas algún cambio de comportamiento, no dudes en acudir a tu veterinario.
Otro problema son las pulgas que proliferan en esta época. Puede existir la posibilidad de contagio (patios, jardines, pisos bajos, casas bajas, perro y gato juntos…), por eso os doy mi tercer consejo. Desparasitar a vuestros gatos con productos exclusivos para gatos (spray, pipeta…). NO USEIS EL DE PERRO, es TÓXICO.
Las pulgas no son el único problema de enfermedad al que se enfrentan nuestros felinos. Las enfermedades respiratorias se multiplican en esta época. Y es que una corriente de aire puede ser causante de una traqueo-bronquitis infecciosa, rinotraqueítis, Síndrome Respiratorio Felino, bronquitis, asma o una neumonía. Aquí va mi cuarto consejo. Controlad el parte meteorológico. Y controlad las ventanas y puertas que dejamos abiertas. No os vayáis al trabajo dejándolo todo abierto de par en par como en verano. Podéis dejar algo abierto, pero que no cree corrientes, y así evitaremos esas posibles enfermedades. Los síntomas de los virus que provocan enfermedades respiratorias son irritaciones en la zona nasal, inflamaciones, y tos. En el caso de presentarse alguno de éstos síntomas, debéis acudir al veterinario de inmediato, pues los síntomas pueden agravarse llegando a causarle la muerte.
Con la salida del calor y la llegada del frío, nuestros gatos vuelven a ser activos. Sobretodo en otoño y primavera, así que tenemos que aprovechar ese margen para aumentar su actividad física. Las cañas son estupendos aliados en los juegos felinos. A los gatos les encantan jugar con nosotros más que nada. Si no tenéis una la podéis hacer de manera casera con un palo, cuerda y una pelota, o bien comprandolas online o en tiendas especializadas en animales.
Por último, el mejor consejo de todos. Lleva a tu gato al veterinario para sus revisiones y vacunalo adecuadamente.
Espero que estos pequeños consejos os ayuden a pasar un feliz “gatoño”. Hasta la próxima publicación. Miau!!