Cuidados
Bueno ya tenemos al gatito acostumbrado al hogar y lleva varios días con nosotros. Primero deberíais haberle llevado ya al veterinario para realizarle un chequeo. Tenemos que saber si está sano. Si el veterinario nos da luz verde comenzaremos a vacunarle. Al finalizar la vacunación debemos castrarlo y chiparlo (colocarle un chip identificativo).
Es muy importante que castreis a vuestros gatos y si podéis hacerlo tempranamente mejor (siempre que tenga más de 5 meses). Evitaremos cánceres y tumores, nuestros gatos vivirán más tiempo, no nos marcará la casa, y no será tan territorial, entre otros muchos beneficios.
¿Que debemos hacer nosotros?
Los gatos son animales muy aseados, rara vez necesitan bañarse puesto que ellos se lavan varias veces al día. Pero hay ciertas cosas que ellos no pueden limpiar, como por ejemplo las orejas. Debemos limpiar sus orejitas una vez por semana para evitar posibles ácaros o infecciones que podrían dejarles hasta sordos. ¿Cómo podemos limpiar sus orejitas sin hacerles daño?
Los gatos tienen 32 músculos en sus orejas, por tanto son muy sensibles. La mejor manera de proceder es usando suero y una gasita. Metemos un dedo en la gasa mojada previamente con el suero, y lo introducimos en la orejita del gato. Lo movemos suavemente intentado quitar el máximo de suciedad.
Si vuestro gato tiene las orejas muy sucias y no se lo quitáis con la gasa, llevadle al veterinario para que le revise y lo limpie el. Así también sabremos si es una infección o ácaros. Los ácaros no se van solo limpiando las orejas, habría que realizar una desinfección auditiva y volver a revisiones.
Las uñas son una parte muy importante también. Aunque la mayoría de las personas prefieren no cortarles las uñas, yo os aconsejo hacerlo. El mayor motivo eres tu mismo. Si coges a tu gato y el se asusta, te clavara todas sus garras. Si las tiene cortadas esto no sucederá.
La forma de proceder es sencilla más o menos. Claro siempre que el gato tenga las uñas claras, si son oscuras es más complicado. Coged al gato en brazos en un momento de relajación. Agarradle una patita delantera, y suavemente apretadle un poco en las garras con el fin de que saque la uña. Veréis dos partes en la uña, la más cercana a la pata que es más rosada ya que por ahí pasan muchas venas, y la segunda que es más bien transparente o blanca. Debemos corta la parte blanca sin tocar la rosada. Si la tocamos nuestro gatito comenzará a sangrar y además le dolerá mucho (un truquito es usar ceniza de un cigarro para taponar la herida, suele cortarse al instante). Si os da mucho miedo hacerlo, podéis pedirle al veterinario que os enseñe in situ. Así lo veréis mejor visualmente.
Y ya que estáis por último, podéis realizarles un cepillado, siendo más concisos en la zona de la cabeza (mofletes, cuello y detrás de las orejas, que es donde mas les suele gustar a ellos). Mi consejo es un cepillo llamado Cepillo Furminator (no recomiendo marcas blancas), que quita el 90% del pelo muerto, ayuda a que tu gato trague menos pelo y mantener el hogar más limpio.
Es bueno recompensar al gatito una vez hemos terminado de la tarea con un premio de comida. Así se acostumbrara felizmente a que le hagamos cualquier aseo.
Hasta aquí hemos llegado hoy, en breve publicaremos la continuación… Si os perdisteis las partes anteriores podéis acceder desde aquí:
Guia Felina – Parte I
Guia Felina – Parte II
Guia Felina – Parte III
Miau!!