Patxi e Ishi, la historia de mis gatos

Hola amigoz!

Zomoz Patxi e Ishi, doz gatitoz rezcatadoz de la calle. Queremoz prezentarnoz a vozotroz porque nueztra mami Bea, noz ha pedido que la ayudemoz publicando fotoz nueztraz. Y zi noz veiz en fotoz no zabreiz quienez zomoz. Noz cuezta mucho hablar humano azi que oz dejamoz con mami que ella zi zabe hablar y ezcribir. Miauu Miauu!!

Patxi

Patxi es un gato macho de raza común europeo, de color naranja y blanco. Apareció en nuestras vidas en Agosto del año pasado. Me encontraba en casa cuando oí un maullido de gatito resonando por toda mi calle. Me asomé a la ventana y busque alguna pista del gato, pero no vi rastro de él. El seguía maullando con toda su energía y sus pulmones.

He vivido más de 20 años en una urbanización con una colonia de 60 o 70 gatos. Rápidamente use mi experiencia y aprovechando que mi marido ya estaba abajo, le pedí que comprobara los bajos de los coches. Después de comprobarlos, como ya no se oía ningún maullido, me tomó por loca jejejeje la loca de los gatos….

Como no volví a escucharlo pensé que tal vez era de una casa. Pasadas 9 horas comenzó otra vez a maullar. Como ya era de noche y casi no había ruido, pude escuchar de donde provenía el maullido. Me vesti, y baje con mi marido en busca del gatito.

Se encontraba metido dentro del motor de un coche y no salía ni usando pavo, ni maullandole, ni nada de nada. Estuvimos varias horas dando vueltas por el coche intentando sacarle, pero no había manera. Mucha gente acudió al auxilio, pero pronto todos se cansaron y se fueron a sus hogares, quedándonos nosotros con dos chicas más de una terraza cercana, intentado rescatar al gatito.

De repente, cuando bajamos la guardia, salió de debajo del coche y se quedó por debajo. No queríamos asustarle para que no volviera a entrar al motor, así que con una voz muy suave y con el pavo en la mano, comencé a maullarle como hacen las gatas mamas. El gatito estaba muy asustado por el ruido de los coches que pasaban peligrosamente cerca de nosotros. Y como un rayo, salió disparado de debajo del coche, cruzó la calle y se metió dentro de un parking privado.

Le seguimos hasta allí los cuatro, pedimos permiso a un vecino para pasar, y en un alarde de maratón, el gato nos sorteo a los cuatro para volver a salir a la calle. Era rápido y se movía en zig zag así que nos complicaba la tarea.

Cuando se vio ante el tráfico, decidió correr por la acera, pegandose una carrera de 50 metros, para después regresar de nuevo corriendo hacia el parking. Sorteo a una chica, a la otra, a mi marido, y según paso a mi lado, lance la mano y le agarre por detrás del cuello. Lucho, y me mordió en la mano, pero no le solté.

Lo subimos a casa, comprobé que estaba bien y le metimos en un transportin con agua y comida húmeda. Como era ya muy tarde, nos echamos a dormir. Al día siguiente a primera hora bajamos al veterinario con el. Estaba sano, con muchos ácaros en las orejas, pero sano. Tenía menos de 2 meses.

Como era de color grisáceo por el aceite que se había quedado pegado a su pelaje, la veterinaria nos recomendó darle un baño con detergente para vajilla (mistol). No le dimos uno, le dimos 3 baños hasta que por fin le conseguimos retirar todo el aceite de su cuerpecito. Que miedo paso.

Cuando terminamos con los baños, comprobamos que efectivamente no era atigrado, era naranja y blanco. En pocas horas mi marido y yo estábamos enamorados de él. Y así empezó a formar parte de la familia.

 

Ishi

Ishi es un gatito (cumple el añito a final de mes) raza mezclada con Balinés. Es de 3 colores, blanco, gris y marrón. Ishi fue una necesidad y una sorpresa. Patxi tenia casi 4 meses, además de él, teníamos a Shamain, una gatita de 15 años que enfermó en Agosto cuando rescatamos a Patxi, y no se llevaban bien.

Nuestra veterinaria nos recomendó meter a un tercer gato para que Patxi tuviera un compañero y dejara a Shamain descansar.

Nos contó la historia de Ishi. Ishi fue un gatito recastado con pocas semanas de vida. La mujer que lo rescato, lo llevo inmediatamente a nuestra veterinaria para una revisión. Allí se percataron de que Ishi estaba muy enfermo.

Tenía calicivirus, un virus felino que provoca una enfermedad aguda de vías respiratorias superiores, que se llama rinotraqueitis felina y se manifiesta por rinitis, conjuntivitis y úlceras en la boca. Por eso se lleno de úlceras en la lengua y boca, unido a una fuerte diarrea, que empezó por coccidios (es una enfermedad intestinal que puede afectar tanto al hombre como a los animales), pero desencadenó una alteración de la flora intestinal/inflamación intestinal que fue lo que mas les costo corregir. La diarrea le hizo estar permanentemente manchado y mojado y se le infecto la zona perineal, donde le salieron también llagas.

Poco a poco todo se fue curando y despacito cesó la diarrea. Junto a todo eso también tuvo Toxocara (lombrices). Con un cuadro clínico como este, era de esperar que el gatito dejase de comer, pero el pedia y pedia mas comida.

Asi que despues de contarnos la historia del gatito, nos lo presentó. Os seré sincera, nada más verle me enamore de él. Era muy pequeñito, casi sin pelo en el cuerpo y la pelusilla que tenia de color blanca. Se le marcaban las costillitas pero tenía una barriguita enorme y bien redondeada. Sus orejas eran más grandes que su cabecita pero lo que me enamoro de él, fue su ronroneo. Fue vernos y comenzó a ronronear con una fuerza y un volumen increibles. Jamas habia oido ronronear tan alto a un gato y menos de ese tamaño.

Tuvimos que esperar unos dias porque tenia que terminar de curarse, y fuimos a verle cada día hasta que al fin pudimos traerle a casa.

Cabia en mi mano, y eso que soy una persona con manos finas y pequeñas. Era tan pequeño y tan tierno….Le pusimos Ishi que es una palabra japonesa que significa “Fuerza de Voluntad”, y desde entonces nos la ha ido demostrando dia a dia.

Es un gatito tierno, cariñoso, jugueton y un poco macarra. Por eso nos animamos a sacarle incluso al parque de paseo.

Paso muy poco tiempo hasta que los dos se hermanaron. Y ahora son inseparables. Se quieren, se aman y se protegen. Y nosotros agradecemos a la vida poder vivir con dos seres que nos enseñan tanto cada día y nos dan tantísimo amor.