Solo existen dos tipos de rascadores felinos. El vertical y el horizontal. Dentro de cada uno de ellos, existen varias composiciones. Pueden ser de cartón, cuerda sisal, corcho, con juguete, sin él, caseros, comprados….
Lo principal es saber que nuestro gato necesita seguro un rascador vertical no solo para afilarse las uñas, sino para estirar todos los músculos de su cuerpo. Lo mas practico seria comprarle uno en una tienda, aunque dependiendo del número de gatos que tengamos es posible que el rascador se vaya destruyendo a medida que los gatos lo utilizan. Así que ya sabemos que a cada poco tendremos que cambiarlo.
Los rascadores horizontales también son prácticos. Nuestros gatos a veces necesitan también de estos rascadores para mullirlos.
Hacer un rascador es de lo más sencillo. Necesitaremos:
Rascador de cuerda sisal (Vertical)
– Una tabla de madera cuadrada un poco gruesa para que le de peso y así no lo muevan mucho. (Base)
– Una tubería de PVC . (Rascador)
– Cuerda Sisal
– Cola
– Clavos
Clavamos la tubería de PVC a la tabla de madera con los clavos (ojo que no quede ninguno a la vista de los gatos). Encolamos la tubería y vamos rodeando con la cuerda hasta cubrirla enteramente. Dejamos secar y ya tenemos un rascador listo para usarse.
Rascador de Fieltro (Vertical)
– Tabla fina de madera del tamaño que se guste. (Base)
– Fieltro (Rascador)
– Cola
Pegamos el fieltro a la tabla con la cola. Y podemos poner la tabla enganchada a la pared como un cuadro, pero mas bajo claro. Otro rascador casero listo para usarse.
Rascador de Cartón (Horizontal)
– Caja de cartón rectangular (Base)
– Mucho cartón (Rascador)
– Cola
– Fieltro (opcional)
Recorta muchos trozos de cartón del tamaño de tu gatito. Más o menos serán uno 60 cm de largo por 12 cm de ancho. Pega los trozos de cartón con la cola hasta que formes una torre alta de 15 cm. Dejamos secar y ponemos peso para que se compacte bien. Recorta el cartón sobrante para que encaje bien dentro de la caja. Pon cola en los laterales y en la base de la torre de cartón para que se pegue bien a la caja. Introducelo y ya tenemos otro rascador casero listo para usarse. Si queremos podemos pegar también el fieltro encima para que sea más mullidito, esto es opcional.
Si no queremos que nuestros gatos utilicen nuestros muebles para rascarse, pon un rascador en tu hogar y notaras el cambio.
Nota: Algunos gatos les cuesta entender para qué sirve el rascador. En estos casos, os aconsejo que cuando vuestro gato arañe un mueble, usemos la voz y los gestos faciales para denotar nuestro descontento y entonces llevaremos al gato a su nuevo rascador. Si aún así el gato no comprende vuestro lenguaje, podéis rascarlo vosotros delante de él para que lo comprenda, ya que los animales aprenden observando. Que con todo esto ¿y aun sigue sin acercarse al rascador? Podéis utilizar Catnip en los rascadores para que sean más atrayentes.
Hasta la próxima publicación, Miau!!!